La calidad del aire que respiramos

El norte de China sumido en una espesa niebla de contaminación atmosférica; Madrid, sometida a restricciones de tráfico y aparcamiento; los vehículos diesel puestos bajo sospecha de contaminar más de lo que declaran…

Lamentablemente, no podemos dejar de lado la terrible problemática que supone el tener que soportar diariamente altos niveles de gases contaminantes en el aire que respiramos ya que la realidad nos muestra que, lejos de estar solucionándose, es un problema creciente en nuestros días.

En ocasiones, tendemos a pensar que estos procesos se producen muy lejos de nuestro entorno, o que no revisten suficiente gravedad para ser tenidos en cuenta, pero por el contrario, la contaminación atmosférica es un fenómeno que está ahí, que nos acecha y que puede suponer un serio problema de salud de forma silenciosa y metódica.

No obstante, en muchas ocasiones nos encontramos indefensos ante este problema, desamparados, debido fundamentalmente a la falta de información real y veraz; solamente cuando se producen momentos críticos, la ciudadanía puede hacerse una idea auténtica de la gravedad de la situación.

Pese a todo, contamos con un flujo de información que, correctamente interpretado puede darnos una imagen relativamente cercana acerca de las emisiones de gases contaminantes; en España, se publica anualmente el informe de datos del Registro Estatal de Emisiones y Fuentes Contaminantes (PRTR-España). Las conclusiones que de él se extraen son, simplemente, alarmantes.

El Registro PRTR

“Ecologistas en Acción del País Valenciano ha analizado esos datos de emisiones del 2014 de las instalaciones industriales valencianas y concluye que ha existido un importante aumento de las emisiones, especialmente de las sustancias más peligrosas para la salud humana. “

Los datos recogidos en el último informe del Registro Estatal de Emisiones y Fuentes Contaminantes para el País Valencià son muy preocupantes, ya que muestran un importante aumento de las emisiones de gases contaminantes vinculados, mayoritariamente, con la producción industrial y energética. Basta ver, por ejemplo el espectacular aumento en la emisión de compuestos orgánicos volátiles, relacionados con la producción automovilística de Ford en Almussafes, que ha supuesto un 361,6 %.
Aunque lo que merece una especial atención para nosotros es el aumento de las emisiones de diferentes compuestos contaminantes que se relacionan con la planta de producción de cementos que la empresa mejicana CEMEX tiene ubicada a escasos kilómetros de la Universidad de Alicante.
Las emisiones de hidrocarburos aromáticos, mercurio y CO2 han experimentado fuertes aumentos debido a la actividad industrial de esta empresa.
De su actividad dependen muchos puestos de trabajo, pero también la salud de las personas que viven y trabajan en su entorno.

CEMEX, convivir con el peligro

Esta importante instalación industrial experimentó durante el año 2014 un importante crecimiento en su actividad  que se tradujo en mayores emisiones de gases contaminantes, tal como puede observarse claramente en su ficha oficial registrada en el PRTR.
Es muy destacado, por sus nocivos efectos en la salud de las personas, el aumento en la emisión de mercurio, cuya relación con el cáncer está siendo estudiada por el Instituto de Salud Carlos III.
Por otro lado, CEMEX Alicante es la responsable del aumento en más de un 90% de las emisiones de hidrocarburos aromáticos, debido fundamentalmente a la quema de neumáticos. Dicho extremo queda acreditado sin lugar a dudas en el documental del Escarabajo Verde titulado “Reciclaje sobre ruedas” y puede verse aquí.
La quema de neumáticos y de otro tipo de residuos por parte de CEMEX es una actividad de riesgo para la salud de las personas de su entorno, dada la peligrosidad de las emisiones que produce. El ahorro en combustible que supone para la empresa bien podría ser empleado para introducir sistemas de filtrado que evitaran el riesgo antes mencionado.

La alarma cunde entre los vecinos.

Una vez conocidos los datos del registro PRTR, que tan eficazmente analiza y explica la página de Ecologistas en Acción, los vecinos de las pedanías alicantinas más próximas a la instalación cementera se sintieron directamente amenazados en su derecho a un medio ambiente sano y exento de emisiones contaminantes.
La referencia a la probable vinculación entre el mercurio ambiental y el aumento del número de casos de cáncer, no hizo sino agravar dicha alarma: su salud, la de sus descendientes, incluso la de sus cultivos estaba en serio peligro debido a las emisiones sin control de CEMEX.
Emisiones descontroladas puesto que apenas existen datos de mediciones de las mismas en tiempo real, y el informe PRTR nos vuelca resultados con casi un año de retraso.
La falta de datos hace aún más angustiosa la situación y hace sospechar de la presencia de picos de contaminación desconocidos por la población y por ello, sumamente dañinos.

La Universidad de Alicante, también es vecina de CEMEX.

A corta distancia de la planta cementera, menos de dos quilómetros, encontramos instalaciones de la Universidad de Alicante. Algunas serán próximamente ocupadas, otras, ya lo están desde hace algunos años: los terrenos del Parque Científico de la Universidad de Alicante están tan cercanos al foco de las emisiones que forman parte de la población vulnerable a sus efectos, tanto como los vecinos de la Cañada del Fenollar, por ejemplo.
No obstante, no se cuenta con datos de mediciones que puedan tranquilizar al personal de la Universidad que allí trabaja respecto a la calidad del aire que respira cada día. Los datos que maneja el equipo de gobierno de la universidad son esporádicos y relacionados con las partículas en suspensión y no con gases contaminantes. La Generalitat Valenciana sí genera información al respecto, pero lo hace de estaciones muy alejadas de las instalaciones universitarias, más que el propio foco de emisión de gases.
Esta falta de información puede suponer una vulneración del derecho de los trabajadores y trabajadoras de la universidad a un medio ambiente saludable, un atentado grave a su seguridad y salud.
En la Universidad de Alicante, una de sus finalidades es la mejora de la calidad de vida y la defensa del medio ambiente y contamos con los medios técnicos y humanos para la realización de dichas mediciones, solo falta, por tanto, voluntad política para llevarlas a cabo.

El derecho a estar informados acerca del aire que respiramos.

El STEPV ha decidido poner en marcha una iniciativa encaminada a informar sobre la calidad del aire que se respira en nuestro entorno.
Se planteará, al equipo de gobierno, la necesidad de instalar estaciones de medición suficientes para poder generar datos que mantengan informada a la comunidad universitaria de forma constante y pública. Dichas estaciones deben cubrir tanto el Campus Universitario como la zona de Ampliación, la más expuesta a las emisiones.
A la par, debe desarrollarse un protocolo de actuación que permita al equipo de gobierno de la Universidad la adopción de medidas de protección a las personas en caso de que se produzcan fases críticas de contaminación, tal como se viene realizando habitualmente en las grandes ciudades.
Estas medidas están encaminadas a una mejor protección de la salud de las trabajadoras y trabajadores de la Universidad y permitirán al resto de vecinos del entorno de la cementera disponer de datos fiables, actualizados y veraces sobre el aire que respiran y que les permitan defender mejor sus derechos.
Por una actividad industrial en armonía con su entorno social y natural, por una Universidad saludable y solidaria con la sociedad donde está implantada, por un mejor medio ambiente para todas las personas, mejoremos el control de las emisiones contaminantes que nos afectan.

Rafael Gil Vera

Enero 2016